Hola,
señor Dios:
No
acostumbro a escribirles cartas a los seres imaginarios, (solo a los
reyes magos, no sea que me quede sin regalos), pero ya que un juez de
Madrid, al aceptar una demanda por cagarse en usted, le da categoría
de Ser real, me atrevo a escribirle esta misiva.
No
entiendo que un Ser tan poderoso, como aseguran sus seguidores que es
usted, tenga que recurrir a los juzgados terrenales para solucionar
problemas que, según la Biblia, ese libro que narra sus aventuras y
desventuras, usted soluciona con un diluvio, un rayo exterminador o
una plaga cualquiera.
No
entiendo que problemas relacionados con lo divino se tengan que
arreglar en un juzgado terrenal.
Que en
otras épocas; con malvados diablos danzando por el mundo, temibles
brujas devorando niños y fornicadores sin respeto a nada, se vieran
obligados a crear la Santa
El
problema es que estas cosas crean jurisprudencia, y mañana un pobre
ciudadano se caga en Superman y ya tenemos un lío intergaláctico, no
olvidemos que viene de otro planeta, y a ver que juez lo juzga,
porque al precio que están las dietas ¿quién financia el viaje
para recavar pruebas?
Lo de
Dios es más fácil, cualquier meapilas de derechas se considera
capacitado para acusar al blasfemo, pero en el caso de otros seres
imaginarios va a ser más complicado.
Pero a
lo que íbamos, señor Dios, ¿cree que un ser divino, o al menos eso
dicen, ha de andar por los juzgados demandando a simples mortales por
cagarse en usted? ¿no considera que un Ser tan importante, o eso
dicen, tiene cosas mejores que hacer que andar a la greña con un
cómico de tres al cuarto que solo quiere notoriedad?
Francamente,
tal y como me lo habían pintado, creía que era más inteligente.
Tenía claro que era muy egocéntrico y que se atribuye hechos en los
que nunca intervino, como la creación del ser humano, o del sol,
etc., pero claro, si en un principio, como sus fieles seguidores han
escrito en sus memorias (Biblia), estaba solo, pues está claro que
algo debía inventarse para no aburrirse. Ahora no vendré a juzgar
todas las mentiras que se publican sobre sus hazañas ya que eso
daría para muchos folios, pero claro que si abren ese camino de las
demandas, quizás nos tengamos que plantear empezar a investigar la
propiedad de muchos bienes que su iglesia se atribuye... Le aconsejo
que se deje de demandas y esas cosas y, sí verdaderamente existe,
solucione otros problemas, ya que si lo que realmente le preocupa es
que se caguen en usted y no el hambre, las guerras y la pobreza o que
sus sacerdotes pedófilos vayan reventando culos a niños por allí
por dónde pasan, yo también me cago en usted, si señor me cago en
Dios.